Reciban un cordial saludo, a todos los que a través de este blog de la PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN, de Yaritagua, Municipio Peña Estado Yaracuy, Venezuela están en contacto. Queremos crecer como una comunidad cristiana que ANUNCIA, FORMA, CELEBRA Y DA TESTIMONIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Todos los cristianos, nos sentimos invitados y llamados a asumir el compromiso de evangelizar de la que cada uno somos corresponsables. Párroco Jesús Antonio Acero.

Se Invita a la Feligresía en general, a participar de las Charlas de Formación los días martes a partir de las 5:30pm


domingo, 2 de diciembre de 2018

Visita Pastoral del 02 al 09-12-18

Hoy la Parroquia Inmaculada Concepción se complace en recibir a Nuestro Excelentísimo Monseñor Víctor Hugo Basabe en su inicio a la Visita Pastoral
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz que trae buenas nuevas...! (Is.52, 7)
Con esta proclamación profética nos llenamos de júbilo y esperanza, el pueblo de Dios que peregrina en esta porción del Yaritagua, Arciprestazgo Santa Lucia, Parroquia Inmaculada Concepción, le recibimos con alegría, y agradecemos a Dios Padre Todopoderoso y María Santísima por su visita, Monseñor Victor Hugo Basabe.
Hoy nosotros te recibimos con esperanza, para caminar juntos, ya que queremos seguir siendo piedras vivas de esta Iglesia de la Concepción, Iglesia que se hace palabra, gesto, puerta abierta en todos los barrios, a través de la evangelización que se lleva adelante.
Su visita es muy significativa para nosotros, nos ayuda a reafirmar los valores de nuestra fe católica.
Monseñor, en este día, importantísimo para nuestra parroquia, como lo será, también para toda Yaritagua. Queremos que usted sea nuestro Obispo y nuestro primer Pastor en la evangelización de todos los que vivimos en esta tierra Yaritagueña, que usted sea el primer sacerdote y un hermano más en el presbiterio diocesano.
Queremos que usted tenga la última palabra en el ejercicio del ministerio de la Comunión.
Monseñor, ponemos en sus manos las llaves de nuestras casas, de nuestros hogares y de nuestros corazones. Siéntese con nosotros a la lumbre del candil y háblenos de Dios y de su Palabra. Háblenos de Él y de sus gestos de amor. Háblenos de Jesús de Nazareth, Nuestro Señor y Redentor, “Hombre a quien Dios acreditó, realizando por su medio los milagros, signos y prodigios” (Hc.2, 22).
Monseñor, gracias por dedicar entre sus múltiples ocupaciones una semana para estar entre nosotros. Cada una de nuestras comunidades lo espera con entusiasmo y deseamos todos escucharlo, que nos ayude a caminar, que nos dé criterios, que nos anime, que nos dé palabras de aliento en este momento de grandes sufrimientos que padece nuestra familia Venezolana por todas las penurias que vivimos.
Gracias por venir, por estar, por quedarse, por celebrar a Dios con nosotros. Que Nuestra Madre la Inmaculada Concepción lo proteja en todo momento, especialmente en la Visita Pastoral.
Pase a nuestras casas, Monseñor, y háblenos de María, nuestra madre y madre de la Iglesia. Háblenos de los Apóstoles, los discípulos de Jesús y de sus mártires: ochenta millones de hombres y mujeres que han derramado su sangre por Jesucristo y por su mensaje de amor, de alegría y de esperanza en estos momentos difíciles que atraviesa nuestra amada Venezuela
Entusiásmenos con esta Iglesia fundada por el Señor, santa y pecadora, perfecta y siempre necesitada de conversión.
Monseñor, ayúdenos, a seguir soñando por un mejor país y forjando la Iglesia que quiso el Señor Jesús “Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez del corazón.” (Hc 2, 44 – 46), queremos oír palabras de aliento y de esperanza, de amor y de la Paz de Cristo.
Monseñor, siéntese en nuestra mesa, coma en familia el pan de la fatiga, de la tristeza, de la necesidad, parta y comparta para nosotros el pan de la Eucaristía, misterio extremo de entrega y de amor. Nos urge el que se realice entre nosotros el milagro de Emaús: “Quédate con nosotros... Y entró a quedarse con ellos. Cuando se puso a la mesa con ellos tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron... Se dijeron unos a otros: ¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras?” (Lc.24 , 29-32).
Ayúdenos, Monseñor, a celebrar, el Misterio Salvífico con profundidad cristológica que nutra nuestra hambre de comunión con El y que nuestras liturgias eclesiales, dignas, bien hechas y participadas nos empujen a amar a los pobres, a estar cercanos y comprometidos con el mundo actual; (a defender a la infancia, la juventud, la familia), a los marginados y marginales, a los enfermos, a los presos, a los migrantes, a los ancianos que viven solos y a todos aquellos que están necesitados de una palabra y un gesto de amor, de perdón y de esperanza.
Sea bienvenido, Monseñor, como nuestro Pastor, Maestro y Hermano. Estamos plenamente convencidos de que todo el pueblo Yaritagueño, especialmente de la Concepción, le acogemos. Yaritagua es tierra de acogida. Nosotros, le abrimos de par en par nuestros corazones, el pueblo de la Concepción no le defraudará. Usted mismo lo experimentará.
Querido Monseñor Víctor al pedir con amor y devoción su bendición paternal, esperamos que su testimonio y su palabra rieguen en los surcos de nuestra Iglesia una semilla de aliento renovado, de compromiso y de esperanza.
Hoy te recibimos con esperanza y te necesitamos como Pastor. Que tu cayado nos indique el camino, y que tu caridad nos estimule a seguirlo. Que podamos anunciar a todos la alegría del Evangelio, esa que nadie nos podrá quitar.
Cuenta con nosotros, con los sacerdotes, integrantes de la vida consagrada, de los movimientos de Apostolados y laicos, que viven, trabajan y se entregan cada día con amor, para construir esta querida Iglesia de discípulos misioneros que peregrina en Yaritagua, la Inmaculada Concepción.
Cada uno de los aquí presentes, de los que pertenecemos a esta Parroquia, somos desde ahora tu hermano, tu hermana, tu padre y tu madre, es decir tu nueva gran familia que hoy te recibe con alegría y esperanza, confía recibir lo mejor de ti, espera enriquecerse con tus dones, con tu guía de padre y de pastor. Te acompañamos, y te apoyamos con espíritu de fe en esta Visita Pastoral.
De esta manera hace la entrada Nuestro Obispo a su casa, sea Bienvenido a Nuestra Parroquia Monseñor.
Que el Señor le bendiga largamente, le siga colmando de su presencia, y que María, la Virgen Inmaculada, y Nuestra Señora de la Presentación, le acompañen siempre.
Señor te presntamos está Visita Pastoral.
ORACIÓN POR LA VISITA PASTORAL
Señor Jesús, pastor de los hombres, que has confiado a los obispos el cuidado de tus hijos, en su camino hacia la santidad.
Haz que la visita pastoral de nuestro obispo diocesano nos anime a ser protagonistas de la historia de la salvación, buscando la liberación integral de nuestro pueblo.
Concédenos a los fieles de la parroquia Inmaculada Concepción acoger como un acontecimiento de gracia la Visita pastoral que nuestro obispo Víctor Hugo Basabe, se dispone a hacer, como un servicio de unidad, en la comunión y en la misión.
Que esta Visita nos ayude a descubrir el sentido de nuestra pertenencia a la Santa Iglesia Católica, a valorar nuestra vocación cristiana y a sentir la urgencia de anunciar tu Evangelio de palabra y con la verdad de nuestras obras.
Concede a nuestro Obispo y a todos los sacerdotes, a quienes pusiste al frente de tu pueblo, la gracia de ser maestros fieles de la verdad, sacerdotes de los sagrados misterios y ministros al servicio de sus hermanos, especialmente de los pobres y de los que sufren.
Confiando en la intercesión de la Santísima Virgen de la Presentación, Patrona de la diócesis, y de todos los santos, te alabamos, Señor, y te bendecimos, para que esta Visita pastoral sea un acto de amor al Padre en el Espíritu Santo, por tu mediación.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Palabras de Bienvenida del Pbro Jesús Acero, Párroco.
Excelentísimo Monseñor Víctor Hugo Basabe.
La Parroquia Inmaculada Concepción, el Vicario parroquial, cada una de las comunidades que peregrinan en esta Parroquia, conjuntamente con mis hermanos sacerdotes y la feligresía del arciprestazgo Santa Lucia, le damos un efusivo saludo de bienvenida y renovamos nuestra fidelidad a su Excelencia, sucesor de los apóstoles y pastor encargado de gobernar enseñar y santificar esta pequeña Grey de San Felipe.
Esperamos y deseamos que se sienta a gusto y feliz entre nosotros, porque esta visita significa el encuentro de un Padre con sus hijos, y desde ya, ésta es su propia casa.
Todos los quehacemos vida parroquial en esta comunidad nos alegramos de recibirlo y poder compartir con su Excelencia estos días, con la misma caridad pastoral de Cristo Sacerdote y Buen Pastor.
Su presencia entre nosotros nos anima y confirma en la fe. Estoy seguro que nos brindará su apoyo y ayuda en las necesidades y dificultades que pueda encontrar en estacomunidad parroquial. Confiamos que seremos iluminados por medio de su magisterio y discernimiento.
Es preciso expresarle, que durante el tiempo de preparación para esta visita pastoral, hemos implorado incesantemente al Espíritu Santo, para que usted con sus palabras y testimonios aliente a todos los fieles de esta comunidad, para que afrontemos con fe, esperanza y caridad los muchos desafíos que se nos presentan en la actualidad y probablemente en futuro no muy lejano.
Excelentísimo Monseñor Víctor Hugo Basabe, con mucha alegría y regocijo hoy le abrimos las puertas de nuestra iglesia, de nuestras casas yde nuestros corazones. Estamos orgullosos y felices de tenerle como huésped, amigo y padre, durante todos estos días.
Reitero que su presencia en esta comunidad representa para nosotros un fuerte estímulo, que animará nuestro caminar en la fe tras los pasos del Señor.
Deseamos enormemente que su mensajellegue a nuestros corazones y muevanuestras almas, nuestras vidas. Que seamos una tierra buena, que cada palabra que nos trae la aceptemos con docilidad y nos motive mucho más a ser discípulos y misioneros activos de Jesucristo.
Confiamos que su presenciaserá una llamada clara a enraizar más nuestras vidas en el Señor y a una mayor actividad para mostrar la persona luminosa y atractiva de Jesús Buen Pastor.Estamos seguros que su voz profética bendecirá a este pueblo sufriente y nos animará a seguir suscitando gestos concretos de reconciliación, perdón y misericordia, para que podamos ser artesanos de la paz que Jesús nos regala, y así construir juntos la nueva patria que todos soñamos y que queremos dejar a las futuras generaciones. De nuestra parte, aceptamos ser una Iglesia en salida, comprometida con la paz y la justicia, con los pobres y las víctimas, con los descartados de la sociedad y con todos aquellos que se encuentran en las periferias existenciales; así como con los alejados de la Iglesia y con los que aún no conocen a Cristo el Señor.
A mis hermanos sacerdotes, del arciprestazgo le doy las gracias por su servicio y fidelidad al Señor en la atención generosa y callada a nuestras parroquias. Y a ustedes,queridísima feligresía que llenan este templo, gracias por su adhesión al Señor y a su Iglesia aquí y ahora.
Que Dios y nuestra Madre Inmaculada Concepción, nos acompañen y nos colmen de bendiciones hoy y cada día en esta visita pastoral a nuestra parroquia.
Palabras de agradecimientos por la acogida de Monseñor Víctor Hugo basabe.
Bendito sea ÉL Señor ahora y por siempre.!!! María Madre Inmaculada protegenos.