Reciban un cordial saludo, a todos los que a través de este blog de la PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN, de Yaritagua, Municipio Peña Estado Yaracuy, Venezuela están en contacto. Queremos crecer como una comunidad cristiana que ANUNCIA, FORMA, CELEBRA Y DA TESTIMONIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Todos los cristianos, nos sentimos invitados y llamados a asumir el compromiso de evangelizar de la que cada uno somos corresponsables. Párroco Jesús Antonio Acero.
Se Invita a la Feligresía en general, a participar de las Charlas de Formación los días martes a partir de las 5:30pm
domingo, 29 de mayo de 2016
Corpus Christi 29-05-2.016
Parroquia Inmaculada Concepción de Yaritagua-Yaracuy
Procesión de Corpus Christi
Así vivió nuestra Parroquia Inmaculada Concepción de Yaritagua la Procesión de Corpus Christi el 29 de mayo de 2.016
La finalidad de Corpus Christi es la proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración (latría) posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
Ubicación: Yaritagua Yaracuy Venezuela
Yaritagua, Yaracuy, Venezuela
Corpus Christi 29-05-2.016
Corpus Christi 29-05-2.016
Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. 29 de mayo 2016
Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.
Origen de la fiesta:
Dios utilizó a santa Juliana de Mont Cornillon para propiciar esta fiesta. La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Por diferentes intrigas tuvo que irse del convento. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.
Juliana, desde joven, tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre añoraba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.
Ella le hizo conocer sus ideas a Roberto de Thorete, el entonces obispos de Liège, también al doctor Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos; a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Liège, después obispo de Verdun, Patriarca de Jerusalén y finalmente al Papa Urbano IV. El obispo Roberto se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; también el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan debía escribir el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.
El obispo Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez por los cánones de San Martín en Liège. Jacques Pantaleón llegó a ser Papa el 29 de agosto de 1261. La ermitaña Eva, con quien Juliana había pasado un tiempo y quien también era ferviente adoradora de la Santa Eucaristía, le insistió a Enrique de Guelders, obispo de Liège, que pidiera al Papa que extendiera la celebración al mundo entero.
Urbano IV, siempre siendo admirador de esta fiesta, publicó la bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi” en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano y ha sido admirado aun por Protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, instó su observancia.
Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV y se hicieron bastante comunes en a partir del siglo XIV.
La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306; en Worms la adoptaron en 1315; en Strasburg en 1316. En Inglaterra fue introducida de Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.
En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.
El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
martes, 24 de mayo de 2016
sábado, 21 de mayo de 2016
Escuela para padres 22 de mayo 2.016
La Iglesia Inmaculada Concepción, invita a participar este domingo 22 de mayo 2.016 en las Catequesis para adultos, impartidas por la Escuela de padres de la Parroquia, ya que la familia es la célula básica de las sociedad y principio de vida “primera educadora de los hijos y formador de personas capaces de trabajar por el desarrollo”, debe encontrar caminos que le permitan responder a esta delicada tarea de constituirse en presencia humana en la gestación de una nueva sociedad.
La Santísima Trinidad, el siguiente domingo después de Pentecostés. 22 de mayo de 2016
La Santísima Trinidad
“La Trinidad” es el término empleado para designar la doctrina central de la religión cristiana: la verdad de que en la unidad de la Divinidad, hay Tres Personas, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, que son verdaderamente distintas una de la otra.
De este modo, en palabras del Credo de Atanasio: "El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y, sin embargo, no hay tres Dioses sino uno solo". En esta Trinidad de Personas, el Hijo es engendrado del Padre por una generación eterna, y el Espíritu Santo procede por una procesión eterna del Padre y el Hijo. Sin embargo, y a pesar de esta diferencia en cuanto al origen, las Personas son coeternas y coiguales: todos semejantes no creados y omnipotentes. Esto, enseña la Iglesia, es la revelación respecto a la naturaleza de Dios que Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra a entregarle al mundo, y la que la Iglesia propone al hombre como el fundamento de todo su sistema dogmático.
Un solo Dios en tres Personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
El Misterio de la Trinidad
Un misterio es todo aquello que no podemos entender con la razón. Es algo que sólo podemos comprender cuando Dios nos lo revela.
El misterio de la Santísima Trinidad, -un sólo Dios en tres Personas distintas-, es el misterio central de la fe y de la vida cristiana, pues es el misterio de Dios en Sí mismo.
Aunque es un dogma difícil de entender, fue el primero que entendieron los Apóstoles. Después de la Resurrección, comprendieron que Jesús era el Salvador enviado por el Padre. Y, cuando experimentaron la acción del Espíritu Santo dentro de sus corazones en Pentecostés, comprendieron que el único Dios era Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Los católicos creemos que la Trinidad es Una. No creemos en tres dioses, sino en un sólo Dios en tres Personas distintas. No es que Dios esté dividido en tres, pues cada una de las tres Personas es enteramente Dios.
Padre, Hijo y Espíritu Santo tienen la misma naturaleza, la misma divinidad, la misma eternidad, el mismo poder, la misma perfección; son un sólo Dios. Además, sabemos que cada una de las Personas de la Santísima Trinidad está totalmente contenida en las otras dos, pues hay una comunión perfecta entre ellas.
Con todo, las personas de la Santísima Trinidad son distintas entre sí, dada la diversidad de su misión: Dios Hijo por quien son todas las cosas es enviado por Dios Padre, es nuestro Salvador. Dios Espíritu Santo en quien son todas las cosas es el enviado por el Padre y por el Hijo, es nuestro Santificador.
Lo vemos claramente en la Creación, en la Encarnación y en Pentecostés
En la Creación, Dios Padre está como principio de todo lo que existe.
En la Encarnación, Dios se encarna, por amor a nosotros, en Jesús, para liberarnos del pecado y llevarnos a la vida eterna.
En Pentecostés, el Padre y el Hijo se hacen presentes en la vida del hombre en la Persona del Espíritu santo, cuya misión es santificarnos, iluminándonos y ayudándonos con sus dones a alcanzar la vida eterna. Para explicar este gran misterio, existen ciertos símbolos que son entendibles a nuestra razón: La Santísima Trinidad es simbolizada como un triángulo. Cada uno de los vértices es parte del mismo triángulo y sin embargo cada uno es distinto. También podemos simbolizar a la Santísima Trinidad como una vela encendida: La vela en sí misma simboliza al Padre, la cera que escurre es el Hijo, que procede del Padre y la llama encendida es el Espíritu Santo. Los tres son "vela", pero son distintos entre sí. Hay quienes simbolizan a la Santísima Trinidad en forma de trébol. Cada una de las hojas es "trébol" pero son distintas entre sí. ¿Que hacemos al persignarnos? "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" Es costumbre de los católicos repetir frecuentemente estas palabras, principalmente al principio y al fin de nuestras acciones. Cada vez que hacemos la Señal de la Cruz sobre nuestro cuerpo, recordamos el misterio de la Santísima Trinidad. En el nombre del Padre: Ponemos la mano sobre la frente, señalando el cerebro que controla todo nuestro cuerpo, recordando en forma simbólica que Dios es la fuente de nuestra vida. ...y del Hijo: Colocamos la mano en el pecho, donde está el corazón, que simboliza al amor. Recordamos con ello que por amor a los hombres, Jesucristo se encarnó, murió y resucitó para librarnos del pecado y llevarnos a la vida eterna. ...Y del Espíritu Santo: Colocamos la mano en el hombre izquierdo y luego en el derecho, recordando que el Espíritu Santo nos ayuda a cargar con el peso de nuestra vida, el que nos ilumina y nos da la gracia para vivir de acuerdo a los mandatos de Jesucristo. Algunas personas argumentan que no es verdad porque no podemos entender el misterio de la Santísima Trinidad a través de la razón. Esto es cierto, no podemos entenderlo con la sola razón, necesitamos de la fe ya que se trata de un misterio. Es un misterio hermoso en el que Dios nos envía a su Hijo para salvarnos.
Nuestra Iglesia de Yaracuy se encuentra de Fiesta, gracias a Dios y a la Virgen
Gracias Padre Santo por él nuevo Obispo que le has regalado a la Diócesis de Yaracuy
Hoy nuestra Iglesia de Yaracuy está de fiesta por celebrar la Ordenación Episcopal del tercer Obispo que guiara y gobernara la grey de la Iglesia local, lugar desde donde preside las celebraciones litúrgicas, imparte justicia y confiere los Sacramentos. (Diócesis de San Felipe).
Cómo Obispo, es Sucesor de los Apóstoles, y como tal, está constituido como pastor y maestro de la doctrina, sacerdote del culto sagrado y ministro para el gobierno (Código de Derecho Canónico, 375, 1). El Obispo tiene la plenitud del Sacerdocio, con potestad total, por la que gobierna la Iglesia local o particular en comunión con el Papa.
Ordenación Episcopal de Moseñor Victor Hugo Basabe 21 de mayo 2.016, Dióceis de San Felipe- Yaracuy
Recibimiento a nuestro nuevo Obispo Víctor Hugo Basabe en la Diócesis de San Felipe
Realizan procesión de entrada
Ritos Iniciales para la Ordenación del nuevo Obispo
Ya es Formalmente Obispo de la Diócesis de San Felipe, y toma posesión Monseñor Victor Hugo Basabe
Se sienta en el trono y procede a saludar a los Obispos, Sacerdotes, Religiosas y Seminaristas
Son interesantes los signos que se otorgan al Obispo en su ordenación episcopal:
El anillo, signo de su desposorio con la Iglesia particular (la diócesis) a la cual sirve (la comunidad de los bautizados). De allí que, tanto en la tradición oriental ortodoxa como en la occidental católica, debe ser célibe, porque su esposa es la Iglesia, a la cual sirve amorosamente.
El pectoral (cruz sobre el pecho), signo de que Jesús debe estar en su interior y ser el dueño de su corazón para representarlo.
El báculo o cayado, signo del pastor que es solícito con sus ovejas para guiarlas hacia buenos pastizales y defenderlas de los enemigos que las asechan (principalmente el pecado).
La cátedra, de Maestro del Evangelio, lugar desde el cual preside el culto y dirige la oración (se encuentra en la Catedral, en el centro del presbiterio, y sólo es ocupada por él).
El solideo (pequeño gorrito morado), por el cual sólo a Dios (“soli Deo”) da la gloria.
Y la mitra (sombrero en forma de punta, con dos tiras que salen por el costado, detrás, debajo), antiguo signo de dignidad entre los romanos, pero que en él representa su contacto experiencial con Dios (“que brille en ti el esplendor...” de la fórmula de imposición de la Mitra). Véase Éx. 34, 29-30.35 (el rostro de Moisés “irradiaba” al conversar con Dios) . Él es el primer Catequista o Evangelizador en su diócesis. El primer Liturgo, o el que anima el culto y la oración, principalmente a través de los sacramentos. Y el primer Servidor de la unidad de los fieles ( por ello el Papa se llama a sí mismo “el Servidor de los Servidores de Dios”). Finalmente, tenemos que decir que el Obispo, en comunión con los demás Obispos y con el Sucesor del Apóstol Pedro (el Obispo de Roma o Sumo Pontífice), conforma lo que se denomina el “Magisterio de la Iglesia”. ¿Qué hace un obispo? Tres son las funciones de un obispo: enseñar, santificar y gobernar. Enseñar: Los obispos tienen él deber de anunciar a todos el Evangelio de Dios, según el mandato que nos dejó Cristo de ir por todo el mundo para predicar el Evangelio. El oficio del obispo, en materia de enseñanza no es sólo el de la predicación, el de dar a conocer la palabra de Dios. Debe también vigilar para que esta palabra de Dios no sufra desviaciones y fallos para que de este modo quede garantizada a todos los fieles la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. Para cumplir este servicio Cristo ha dotado a los obispos la infalibilidad cuando ejercen su ministerio con el sucesor de Pedro, sobre todo en un concilio ecuménico. Esto no quiere decir que los obispos sean infalibles, sino que la asistencia divina les es concedida cuando enseñan en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma, Pastor de toda la Iglesia, una enseñanza que conduce a una mejor inteligencia de la Revelación en materia de fe y de costumbres. Todos nosotros debemos adherirnos a las enseñanzas de los obispos cuando enseñan en comunión con el Romano Pontífice. Santificar: La Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia particular. Por lo tanto, al obispo le toca ser el administrador de la gracia del sumo sacerdote, en particular en la Eucaristía que él mismo ofrece o cuya oblación asegura por medio de los presbíteros (sacerdotes). Además, el obispo, junto con los presbíteros (sacerdotes) santifican la Iglesia con su oración y su trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos. Hay que recordar que el obispo es el ministro ordinario del sacramento de la confirmación. Los obispos generalmente gobiernan en una porción de territorio que se llama diócesis. Las diócesis se forman de acuerdo a características similares de personas, cultura, costumbres, lenguaje. A su vez, las diócesis de un país o territorio determinado forman las Conferencias Episcopales. Gobernar: Teniendo como modelo a Cristo, Buen Pastor y no de acuerdo a los criterios humanos del poder. Gobernar buscando ante todo el bien de las almas a él encomendadas. En esta misión de gobernar deberá ver en esas almas a verdaderos hermanos a los que deberá guiar, ayudar y, llegado el caso, corregir por el bien de ellos. Un padre, cuando ve que su hijo se equivoca, lo corrige. Y no podemos tildar a ese padre de tirano o intolerante. El Obispo buscará en todo y sobre todo el bien de sus súbditos y por ello deberá dictaminar lo que mejor corresponda a su bien espiritual.
viernes, 20 de mayo de 2016
jueves, 19 de mayo de 2016
Festividad Litúrgica de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote 19 de mayo 2.016
Los sacerdotes han de ser como Cristo: Sacerdotes y víctimas.Se celebra el jueves posterior a la solemnidad de Pentecostés. Tiene categoría de fiesta y cuenta con textos propios para la Misa y para el Oficio. En muchas diócesis se celebra también en este día la Jornada de santificación de los sacerdotes. La fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, fue introducida en España en 1973. Posteriormente fue solicitada por numerosos Episcopados de todo el mundo. Mediante el bautismo, todos hemos sido configurados con Cristo Profeta, Sacerdote y Rey. Nuestra vida es sacerdotal en la medida en que, unida a la suya, se convierte en una completa oblación al Padre. Esta festividad sacrosanta ha de ser para todos los católicos un día intensamente sacerdotal. Un día para amar el sacerdocio de Jesucristo prolongado en sus ministros. Para agradecer a Cristo este don inestimable. Ha de ser una jornada de santidad sacerdotal que nos reúna a todos: pastores y seglares, con un solo corazón y una sola alma, para pedir muchos y santos sacerdotes.Y ha de ser un día para agradecer a los sacerdotes su entrega absoluta. El sacerdote actúa en la persona de Cristo, perdona con el perdón de Dios, lleva su Palabra que se encarna en su propia palabra, perpetúa la presencia real de Cristo entre nosotros. Si a veces nos defrauda su insuficiencia personal, pensemos que a Dios no le ha estorbado. Consideremos el peso de la dignidad divina que lleva dentro. Y ¡cuántas veces no habremos ayudado a tal o cual sacerdote a superarse! ¡Cuántas lo habremos hundido más aún en el aislamiento, con la incomprensión y la maledicencia! Es momento de hablar con valentía de la vida sacerdotal como de un valor inestimable y una forma de vida espléndida y privilegiada, porque se funda en la Palabra irrevocable de Dios. Porque el sacerdote está al servicio de todos los hombres. Y porque su acción no tiene por límite su propia capacidad de obrar, sino que se inscribe en la acción de Dios que obra a través de él. El sacerdote nos introduce en la memoria del Señor, no sólo en su pascua, sino en el misterio de toda su obra, desde su bautismo hasta su pascua en la cruz. Él exhorta a la asamblea de los creyentes a vivir en sintonía con el sacrificio de la cruz, que ésta vuelve a vivir en el presente en espera de su consumación definitiva. Por eso el ministerio del sacerdote no se puede limitar a la celebración de un rito; compromete toda la vida y se desarrolla de acuerdo con todo el orden sacramental. A todos los Sacerdotes… ¡Gracias, queridos Sacerdotes por su amor!
martes, 17 de mayo de 2016
lunes, 16 de mayo de 2016
Mons. Víctor Hugo Basabe será ordenado en la Catedral de San Felipe, este 21 de mayo 2.016
Mons. Víctor Hugo Basabe será ordenado en la Catedral de San FelipeEste sábado 21 de mayo cuando se haga efectiva su toma de posesión canónica, la celebración litúrgica se realizará la catedral Nuestra Señora de la Presentación de la ciudad de San Felipe- Yaracuy a las 10 de la mañana, cuya celebración será presidida formalmente por Monseñor José Luis Azuaje Obispo de la Diócesis de Barinas. Los otros dos ordenantes principales serán: Mons. Mario Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristobal y Mons. Nelson Martínez, Obispo Emérito de la Diócesis de San Felipe en conjunto y concelebrada por sacerdotes, diáconos, seminaristas y colectividad en general y la animación está a cargo de una selección coral de diversos Ministerios de música de las diversas parroquias de la diócesis entre ellas Parroquia Ntra. Sra. de las Mercedes de San Pablo, Virgen del Valle de San Felipe, San Rafael Arcángel (Independencia) Las Ascensión del Señor de San Felipe, San Jerónimo de Cocorote, Ntra. Sra. de la Victoria de Nirgua. Con la participación de algunos jóvenes que pertenecen al Sistema de Orquestas. Será dirigido por la Licda. Belimar Hernández.
BiografíaEl Pbro. Víctor Hugo Basabe, perteneciente al clero de la Diócesis de El Vigía- San Carlos del Zulia, y actual Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana, nace en Bobures, estado Zulia, el 17 de diciembre de 1961, actualmente tiene 54 años de edad. Durante sus estudios universitarios trabajo como comerciante en el sector de los calzados. En 1990 inicia su profesión de abogado. Desde 1991 hasta 1993 es Síndico procurador Municipal. Inicia sus estudios eclesiásticos en 1993. Recibió el diaconado de parte de Mons. Roberto Lückert en la capilla del Colegio Mater Ecclesiae en Roma, el 29 de junio de 1999. Ordenado sacerdote por Mons. William Delgado, en el Santuario de San Benito, en Caja Seca, el 19 de agosto de 2000. Tiene actualmente 15 años de sacerdote.
Estudios y títulosEstudió Derecho en la Universidad del Zulia desde 1982 hasta 1989. Obtiene el título de abogado. Filosofía en el Seminario “Juan Pablo II”, en la Arquidiócesis de Barquisimeto 1993-1995 Bachillerato en Teología, en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, Roma. 1995-1998. Licencia en Derecho Canónico, Roma. 2000.
Servicios PastoralesVicario Parroquial Catedral de El Vigía. 2000. 2002 Canciller de la Curia Diocesana de El Vigía. 2000- 2007 Miembro del Consejo Presbiteral. 2000- 2007 Miembro del Consejo de Consultores. 2000- 2007; 2009-2012. Moderador de la Curia Diocesana 2005- 2007 Párroco de la parroquia “Ntra. Sra. del Carmen” El Vigía- San Carlos. 2002- 2007 Experiencia en el Monasterio Trapense “Ntra. Sra. de los Andes”, Mérida. 2007-2008 Párroco de la parroquia San Pedro Apóstol. El Vigía- San Carlos. 2008-2009. Párroco de la parroquia “Santa Bárbara” El Vigía- San Carlos. 2009- 2012 Subsecretario de la Conferencia Episcopal Venezolana. 2013-2015. Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana 2015- Habla español, italiano, portugués y tiene conocimientos de francés e inglés.
Acto sin precedentes en el EstadoSeria Monseñor Basabe el tercer obispo que ejerza la guía de la Iglesia local y el primero en ser ordenado en el estado en la actual catedral. Los Ritos litúrgicos para la ordenación del nuevo obispo son esencialmente Saludo inicial y petición de la ordenación al inicio de la Misa, luego las lecturas de la Palabra de Dios. Monseñor Aldo Giordano, Nuncio Apostólico de su Santidad, el Papa Francisco, en Venezuela; hará lectura del Mandato Apostólico por el cual, el Papa, nombra al Pbro. Víctor Hugo Basabe, Obispo de la Diócesis de San Felipe. se inicia el rito de ordenación episcopal mediante el interrogatorio y promesas del elegido a la nueva catedra, Imposición de las manos y Plegaria de Ordenación, seguidamente se hace la imposición del libro de los Evangelios y la oración Consecratoria, Unción de la cabeza con el Crisma (ungido), la entrega del Evangelio, recibirá las insignias episcopales: anillo, mitra y báculo. Por la entrega del anillo se expresa la fidelidad del Obispo a la Iglesia, esposa de Dios. Siendo estos el Anillo (signo de fidelidad), imposición de la Mitra (signo de la unción del Espíritu y el compromiso por alcanzar la santidad), entrega del Báculo que simboliza la misión de presidir la Iglesia del Yaracuy que es encomendada. Ofrecimiento de los dones (Pan y Vino), La Entronización en La Cátedra (Una Iglesia es reconocida como catedral, porque en ella se encuentra la cátedra o sede desde donde el obispo preside la liturgia), y por último el abrazo de la Paz (este signo viene dado por el beso que el ordenado recibirá del Obispo ordenante principal y de todos los demás Obispos viene a ser como el sello que se pone a su aceptación en el Colegio de los Obispos) pasando ya a la segunda parte de la Misa como es la Liturgia eucarística que comúnmente se hace, y después de la comunión en el rito de conclusión se hace el Himno de acción de gracias, en el que ordenado recibe la mitra y el báculo y, acompañado por dos de los Obispos ordenantes, recorre la iglesia Catedral bendiciendo a todos los asistentes. Por ultimo da la alocución de agradecimiento desde la catedra y culmina con la solemne bendición final (la primera como obispo) y se da por culminada la celebración eucarística.
Pentecostés Parroquia Inmaculada Concepción 14 de mayo 2.016
"Ven, Espíritu Santo y envía desde el cielo un rayo de tu Luz”
Vigilia de Pentecostés 14 de mayo 2.016:
Esta vigilia busca ayudar a reconocer al Espíritu Santo como el Espíritu que animó la vida y la acción de Jesús, y que continúa animando la vida de la Iglesia, preparar el corazón y la vida para acoger este mismo Espíritu en nuestra vida e historia concretas, personal, como Iglesia y como pueblo y pedir el Espíritu Santo, comprometiéndonos a dejarnos impulsar por Él en el mundo que se prepara para la llegada del tercer milenio.
A partir de la fiesta de Pentecostés, los primeros cristianos se dieron cuenta de que Jesús seguía presente entre ellos, pero de forma nueva. Ahora los guiaba a través de su Espíritu. Y este Espíritu los llevaba a formar una comunidad y continuar en el mundo la labor de salvación que Cristo había iniciado. En este día nace la Iglesia.
A nosotros: La salvación alcanzada por Jesús, que hemos celebrado durante siete semanas, nos llega a través de su Espíritu, en la Iglesia. Se trata pues de reconocer ese Espíritu presente y dejarnos transformar por Él. Así brotarán en nosotros ríos de agua viva que saciarán nuestra sed de Dios.
La liturgia nos propone celebrar la Eucaristía en la Vigilia de Pentecostés. La liturgia de la Palabra recorre la Historia de la Salvación y la constante promesa de enviar el Espíritu a nuestros corazones.
Imagenes de la Vigilia de Pentecostés
martes, 10 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
domingo, 1 de mayo de 2016
Novena al Espíritu Santo
Viernes 06-05-2.016 03:30 pm Renovación Carismática Católica.
Sábado 07-05-2.016 03:30 pm Apostolado de Oración
Domingo 08-05-2.016 04:00 pm Movimiento de Cursillo de Cristiandad.
Lunes 09-05-2.016 03:30 pm Jesús de la Misericordia.
Martes 10-05-2.016 03:30 pm Peregrinos de Lourdes.
Miércoles 11-05-2.016 03:30 pm Sociedad Nuestra Señora del Carmen. Legión de María. Ministerio de Música Tapa la Lucha.
Jueves 12-05-2.016 03:30 pm Ministerio de Música Santa Cecilia.
Viernes 13-05-2.016 03:30 pm Ministerio de Música Santa María Madre de Dios.
Sábado 14-05-2.016 03:30 pm Caballeros del Santísimo.
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